Aunque hay fotos que nos encanta guardar, hay una en concreto que no nos trae buenos recuerdos... La foto de una multa de exceso de velocidad, y es que cuando tienes una de éstas, sabes que te toca pagar, aunque puedes intentar recurrirla. Te resumimos algunos aspectos clave sobre los radares, para que puedas evitar que salte el flash de la cámara.
Según datos publicados por el Ministerio de Fomento, en
autovías, el porcentaje de vehículos que circulan a más de 120 km/h se ha
reducido por encima de un 30 por ciento entre 2003-2008 y en carreteras
convencionales, para el mismo período, el porcentaje de vehículos que superan
los 100 km/h ha descendido un 45 por ciento.
Seguramente estas cifras tengan mucho que ver con que en
nuestro país hay más de 1.300 radares controlando la velocidad, tanto en
carreteras como en ciudades.
Está claro que la primera medida para que los radares no te
cacen es circular a la velocidad que corresponda en cada vía, eso sí, sin
pasarte un pelo.
Pero no nos engañemos, cuando no vemos radares fijos, nos
confiamos y ahí es cuando un radar móvil te pilla (aquí es cuando te
recomendamos el uso de avisadores de radar). Eso sí, si te llega la multa a
casa, te recomendamos que eches un buen vistazo antes de pagarla, por si hay
algún detalle que la invalida y puedes recurrirla.
Funcionamiento de los
radares
El radar capta el exceso de velocidad y toma dos fotografías
del vehículo.
La imagen se recibe por fibra óptica o medios telemáticos en
el Centro Estatal de Tramitación de Denuncias Automatizadas (ESTRADA), en
tiempo real o como tarde un día después.
Las fotos correctas son visionadas por un operador, que
aplica unos criterios de calidad. Comprueba la matrícula, marca y modelo en el
Registro General de Vehículos de la DGT y genera el expediente.
El expediente se
remite al propietario del vehículo en un plazo medio de una semana.
Cuando el sancionado recibe la notificación debe identificar
al conductor del vehículo, en el caso de que no sea él.
Cualquier recurso, alegación o comunicación posterior que
haga el conductor es tratada en el ESTRADA, que es quien resuelve el
expediente.
A tener en cuenta:
Los fijos miden y fotografían sin error hasta dos vehículos
por segundo.
El margen de los radares fijos es de un uno por ciento y de
los móviles un 10 por ciento por encima de los límites establecidos en la vía.
Los de pórtico solo miden la velocidad de los vehículos que
circulan por su carril, mientras que los de caja se pueden programar para que
controlen en los dos sentidos. Las cabinas laterales pueden medir la velocidad
de cualquier carril.
Los sistemas de radar no funcionan en las curvas porque
tienen dificultades para calcular la velocidad con exactitud.
Los radares no están operativos con temperaturas extremas:
por debajo de 10 grados bajo cero y por encima de 60 grados.
Los 25 radares que más multan
En nuestro país hay más de 1.300 radares que controlan la
velocidad a la que conducimos, no solo en autopistas y autovías, también los
hay en las ciudades.
Mitos y verdades
sobre los radares
Los detectores de radar son legales, pero los inhibidores
son ilegales. VERDADERO
Los radares funcionan por la noche, con lluvia y con nieve.
VERDADERO
En España hay helicópteros que tienen instalados radares de
velocidad. FALSO
A partir de 250 km/h los radares no te cazan. FALSO
Pulverizar laca sobre la placa de la matrícula hará que la
foto del radar salga borrosa. FALSO
El margen de error de los radares es siempre de un 10 por
ciento. FALSO
Las matrículas de plástico (homologadas recientemente)
reflejan la luz del flash y velan la foto. FALSO
La foto del radar no
es válida si:
La matrícula es ilegible.
La marca o el modelo de la moto es irreconocible.
Aparecen varios vehículos en la misma imagen.
La cámara está mal posicionada,
La matrícula del vehículo es extranjera.
Tipos de radares
Radares fijos, instalados en pórticos sobre las carreteras,
en cabinas, postes o cualquier soporte físico. Estos tipos son los que están
señalizados en las vías como «punto de control de velocidad». Actualmente, hay
521 puntos de control fi jos dependientes de la Dirección General de Tráfi co
en las carreteras en los que van rotando 281 radares, 259 controlados por la
Generalitat de Cataluña y 70 por el Gobierno Vasco.
Radares de tramo, que calculan la velocidad media de un
vehículo entre dos puntos y también son de instalación fija, pero funcionan de
manera similar a los de «Foto Rojo», ya que cuentan con cámaras de visión
infrarroja. Actualmente, hay instalados seis radares de tramo en las vías
dependientes de la Dirección General de Tráfico, uno en Cataluña -pionera en
España en la implantación de estos dispositivos- y al que se sumarán otros seis
a lo largo de 2012 y uno perteneciente a la Dirección de Tráfico del Gobierno
Vasco.
Radares «foto rojo», colocados en los semáforos en las ciudades
y que captan a los vehículos que pasan los semáforos en la fase roja.
Radares móviles, ubicados al azar, aunque hay determinados
emplazamientos más o menos fijos. Pueden estar colocados en vehículos o sobre
un trípode fijo y pueden ser de dos tipos: los que funcionan con tecnología
microondas, capaces de medir hasta seis carriles, y los láser, dirigidos de
forma selectiva hacia un vehículo, con un alcance de hasta 500 metros. La DGT
cuenta con unos 300, la Generalitat de Cataluña con 22 y el Gobierno Vasco con
9.
Fuente: Motociclismo.es
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