Resulta que hoy era el cumple de Gus. Pero el motivo para ir a Cambados no era ése.
Fertajes me llama el sábado para avisarme que el domingo nos hará una visita acompañada por Ángeles y si nos apetece podemos hacer una salida con las motos. Como no, yo me apunto a un bombardeo con tal de salir con la Zaína. Quedamos en tirar para el Norte, Costa da Morte quizás, pero comentando con Feli, acordamos que sería bueno tirar para el Sur, Rías Baixas y cambiar de aires. Decidido, pues, llamo a Fernando y le comunico que iremos al Sur. Si vamos para las Rías Baixas, por lo menos avisar a GLS y si le parece bien, nos tomamos unas Birritas juntos y charlamos un poco y lo animamos que anda un poco bajo de moral.
Offsone pone un post sobre la Ruta de la Diputación de Pontevedra, que organiza para dar a conocer lo que está haciendo para mejorar sus carreteras y darles publicidad que es de lo que se trata. Pues aprovechamos y nos unimos a esa ruta, parece buena idea.
Quedamos con Fertajes y Ángeles a las 11 en A Picaraña, Carretera Santiago-Padrón, son puntuales y mientras tomamos un cafelito nos llama Gus que ya estaba a las 11 en Catoira, lugar de salida de la ruta; este Gus se ha adelantado media hora.
Salimos para CAtoira y al llegar al puente, lugar de salida de la ruta, nos encontramos con miles de motos, muchas más que en todas las manifas antiguardarraíles organizadas en Galicia.
Llegamos justo en el momento de la salida 11:45 y Gus desesperado, por tlf nos localizó y salimos juntos, la ruta con tanta moto, pocos megas, se hacía lentísima, así que decidimos abandonarla en el primer cruce y rutear por nuestra cuenta. Salimos por una carretera local sin saber bien a donde nos llevaba, cual es nuestra sorpresa que nos volvimos a encontrar con el mogollón de moteros otra vez. Pues nada los dejamos pasar mientras Gus se cala un poco de humo y en Caldas de Reis nos desviamos a Vilagarcía, tomamos un café y decidimos ir a comer a Cambados.
LLegamos a Cambados y en la Plaza de Fefiñanes aparcamos nuestras burras, no sin antes sacar unas fotos en el precioso entorno de la Plaza.
Plaza de Fefiñans
Conjunto del siglo XVI formado por el pazo de Fefiñanes, el Arco Puente, la Atalaya-Mirador y la Iglesia de San Benito. Recrean una bonita arquitectura y de imitación Italiana.
El Pazo de Fefiñáns fue construido en el siglo XVI por Juan Sarmiento Valladares, consejero de Felipe II. Con los años, pasó a pertenecer a los Marqueses de Figueroa, cuyos descendientes lo mantuvieron hasta la actualidad. Ahora alberga a una de las más antiguas bodegas de la zona. En uno de los extremos presenta una torre almenada. Aunque se puede incluir en el conjunto de los pazos barrocos gallegos, posee una clara influencia de la arquitectura renacentista italiana, patente sobre todo en la composición de sus fachadas. Llaman la atención del visitante sus dos amplisimos balcones circulares, situados a ambos extremos del palacio, la torre del homenaje y un bellísimo arco-puente de traza barroca en el ala norte del edificio que, en su estructura original, contaba con otros dos de idéntica factura.
La Iglesia de San Benito se encuentra al otro lado de la plaza. Sobre los restos de una antigua capilla románica, don Gonzalo de Valladares ordenó construir entre 1618 y 1634 esta Iglesia, es un bello templo con original bóveda de cañón. Bajo dos grandes arcos podemos visitar los sepulcros de don Gonzalo de Valladares y su esposa.
Después de apreciar tan bello lugar, preguntamos a una joven del pueblo por un buen sitio para comer y no muy caro. Nos remitió a Mi Furanchito, así que allí nos dirigimos, estaba muy cerca de la plaza. Por cierto comimos de lujo: Unos cigalas a la plancha y milanesa de Pollo, otros revuelto de setas con gambas y lubina a la plancha, albariño, cervezas, postres variados y cafés, todo por el módico precio de 7 €. Sí habéis leído bien, 7 euros por tan exquisito menú; todo ello entraba en un sugerente menú del día a pesar de ser domingo. Salimos de alllí satisfechos por lo exquisito y la calidad del menú y más aún por el precio.
Después de comer nos dimos un paseo por el casco antiguo de Cambados, nos tomamos un café y seguimos andando hasta el bonito Paseo Marítimo donde charlamos amigablente antes de volver a la Plaza de Fefiñanes para subir a nuestras monturas y regresar a nuestras respectivas casas.
Hasta ótra.
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