domingo, 27 de junio de 2010

MI PRIMERA MOTO





Mi padre tenía una moto, mejor una bicicleta, bueno no una bici-moto o una moto-cicleta.

Bueno una Velosolex. y ésta fue mi primera moto. Empecé a andar en ella con 13 años, era como andar en bicicleta pero sin darle a los pedales.

Este invento, que volvió a ver la luz en 1995, fue el medio más utilizado por médicos, curas rurales y artistas. Hoy es toda una pieza de coleccionista.

Fueron dos franceses, Maurice Gondard y Marcel Mennensson, quienes en 1941 tuvieron la ocurrencia de instalar sobre la rueda delantera de una bicicleta un pequeño motor de dos tiempos de 38 cc., dando como resultado la Velosolex.

Sin embargo, no será hasta 1946 cuando este curioso vehículo se pone a disposición del público. De 25 kilogramos de peso, un depósito de un litro de capacidad, y menos de un caballo de potencia, la Velosolex podía recorrer 100 kilómetros a una velocidad aproximada de 25 kilómetros por hora.

En una época en la que las economías europeas padecían los efectos de la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos de los diferentes países del continente sienten la necesidad de un medio de transporte económico y con los mínimos gastos de mantenimiento.

Es por ello que los propietarios de Solex equipan su velomotor con lo estrictamente necesario. Los frenos, el delantero de patín sobre llanta y el trasero de tambor, y un pequeño faro en la parte delantera eran todos los lujos de que disponía la original creación.

Sin duda, el éxito del Velosolex fue arrollador. Entre 1941 y 1981, se comercializaron más de cinco millones de unidades en todos los rincones del planeta. Se abrieron fábricas en Francia, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, e incluso Japón, y aparecen más de mil puntos de mantenimiento por todo el mundo. En nuestro país, fue la firma Orbea la que la introdujo en 1957.

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A lo largo de su pequeña historia, distintos modelos vieron a la luz: primero el 1.100, el 1.700 y un mejorado 3.300 son las tres variantes que salen al mercado. Fue tal la popularidad de este tipo de vehículos, que no tardó en aparecer la competencia de la mano de marcas como Bima Peugeot, Poulain, Baby-Star, Mosquito o Cyclex.

Pero la aparición de los ciclomotores y su rápida expansión en la década de los ochenta son la causa de que en 1988 salgan de fábrica las últimas cien unidades de Velosolex.

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